El gobierno de Baja California no sedera a retirar la denuncia ante el Sistema Penal Acusatorio por los incidentes ocurridos entre el cuerpo de seguridad del gobernador de Baja California y un grupo de manifestantes inconformes por el aumento de la gasolina, hechos que acontecieron hace una semana en el edificio del Poder Ejecutivo, sino hasta que se paguen los daños causados a la camioneta y se ofrezca una disculpa a su cuerpo de seguridad.

De esa manera contestó el gobernador Francisco Vega a los integrantes de la Asamblea del Pueblo, con quienes mantiene mesas de diálogo para resolver un pliego petitorio planteado durante los bloqueos en los edificios gubernamentales, tras tres manifestaciones multitudinarias en la capital de Baja California.

La Asamblea del Pueblo solicitó a Vega levantar la denuncia como muestra de buena voluntad hacia el diálogo, retirando las denuncias que interpuso en la Procuraduría General de Justicia del Estado contra un activista que atacó y rompió el parabrisas donde se trasladaba ante una mesa de diálogo fallida para levantar los bloqueos en instalaciones estatales del Centro Cívico de la entidad.

“Si me permiten hacer una recomendación sería bueno una disculpa a las personas, porque también ellos son ciudadanos bajacalifornianos que les asiste todos los derechos, sería cuestión de que en lo particular platicaran con ellos y llegaran en un buen acuerdo”, dijo Kiko Vega.

El grupo de manifestantes intentó entregar un radio de comunicación del equipo de seguridad, pero el secretario General de Gobierno, Francisco Rueda, lo rechazó al asegurar que su desaparición se encuentra en la carpeta de investigación de robo y, en todo caso, están obligados a entregarlo a la fiscalía.

“Podría tomar un poquito de conciencia, ahora nos dice que quiere que pidamos disculpas, pero y todos los uniformados que usted mandó, que eran el triple de nosotros, ¿ellos también van a pedirnos disculpas a todos nosotros?”, señaló Filiberto Sánchez, uno de los voceros del movimiento que solicitó un amparo judicial, quien aceptó ser el autor del golpe que propinó contra la camioneta del gobernador panista y por la que dijo conocer que existe una denuncia contra quien resulte responsable.

Luego de señalar que pagará el daño a la camioneta oficial aunque dijo no confiar en la administración estatal, además de que el cristal no estaba blindado, porque lo “quebré muy sencillamente con mi mano, a la que no le pasó nada; es un parabrisas común y corriente que no pasa de mil pesos”.